"Policías de EU asfixian a migrante, denuncian
Deudos exigen esclarecer la muerte y castigar a responsables
Justino Miranda Corresponsal
El Universal
Jueves 07 de agosto de 2008
CUAUTLA, Mor.— Desde que el cadáver del migrante Tomás Sánchez Osuna regresó a su hogar, en Cuautla, Morelos, el clamor generalizado de sus familiares
y amigos es castigar a los policías de Migración de Estados Unidos, a quienes responsabilizan de su muerte.
Tomás murió por insuficiencia respiratoria, debido al exceso de gas lacrimógeno que los policías de San Clemente, California, le rociaron en el rostro
cuando fue detenido en una redada.
Sus hermanos Verónica y Daniel no están conformes con ese dictamen y demandan al gobierno mexicano que exija a las autoridades estadounidenses
esclarecer el asesinato. “Tomás estaba sano y los testigos dicen que fue golpeado brutalmente, además de que le echaron mucho gas en la cara y eso
provocó su muerte”.
El director estatal de Atención al Migrante, José Maldonado Huete, secunda la denuncia y afirma que Tomás fue detenido frente a un restaurante, donde
los policías lo rociaron de gas lacrimógeno para someterlo, “y en el trayecto del restaurante a las oficinas de migración lo mataron, falleció por
abuso de autoridad por parte de la policía migratoria”. ..
La mañana del 8 de julio, Tomás y dos amigos salieron a buscar trabajo pero en la calle fueron interceptados por la policía de migración que realizaba
una redada. Quienes acompañaban a Tomás corrieron, pero él esperó a los policías y, según testigos, no opuso resistencia; empero, los agentes le
rociaron demasiado gas lacrimógeno en la cara, lo cual le provocó la muerte.
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